La situación es tan alarmante que hasta la calle principal de la zona ha quedado completamente inaccesible para vehículos y personas por la acumulación de basura que hay en el lugar.

Indignación en la localidad de Sampaka, concretamente en las inmediaciones de la antena telefónica que hay establecida en la zona.

Los vecinos de este enclave poblacional están siendo invadidos por la basura, según ha podido comprobar este jueves un equipo de Asonga Radio que se ha trasladado al lugar para confirmar esta anomalía tras recibir varias llamadas de denuncia.

Durante la estancia en el lugar, se ha podido efectivamente confirmar el calvario que supone para los habitantes de esta zona de Sampaka el problema en cuestión. Además del riesgo a contraer enfermedades al que se exponen diariamente ante la acumulación de residuos de todo tipo, el panorama es completamente desolador: malos olores, vistas indecorosas, entre otros aspectos.

La situación es tan inquietante, que los residuos que hay vertidos en el lugar hacen intransitable la calle principal de la zona que conecta con Cotrin. En este momento, los vecinos con vehículos están obligados a dejarlos muy lejos y, de esta manera, continuar a pie para llegar hasta sus viviendas.

Según declaraciones ofrecidas por una habitante del lugar, esta problemática no es novedosa. "Los responsables de la recogida sólo toman cartas en el asunto única y exclusivamente cuando algún medio de comunicación hace eco de la noticia; después de un tiempo, vuelve el caos", ha señalado esta fuente consultada por Asonga Radio quien también ha expresado que, están viviendo con mucho pánico, ya que cada día que pasa, se incrementa el volumen de la basura y temen que llegue hasta las casas.

La misma fuente ha confirmado que hay personas que ya han tenido que mudarse a otros barrios por culpa del enorme riesgo de contaminación ambiental que se registra en la zona; pero aun con eso, cada día que pasa el lugar se está convirtiendo en un vertedero y eso parece no importarle ni en lo más mínimo a nadie.

Texto: Miguel Antonio Obama Mañana Benga