Este viernes 26 de julio, la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París asombró al mundo con un innovador y espectacular desfile de más de 10.000 atletas en el emblemático río Sena.

El desfile inició con una impresionante flotilla de barcos, cada uno representando a una de las 206 naciones participantes y decorado especialmente para la ocasión. En lugar de marchar por un estadio, los atletas navegaron por el Sena, ofreciendo una vista panorámica de la ciudad y sus monumentos más icónicos, como la Torre Eiffel, el Museo del Louvre y la Catedral de Notre Dame.

Miles de espectadores se alinearon a lo largo de las orillas del río, aplaudiendo y vitoreando a los deportistas mientras los barcos avanzaban lentamente. Las embarcaciones, adornadas con luces y banderas, crearon una atmósfera mágica al reflejarse en las aguas del Sena, mientras drones y cámaras aéreas capturaban imágenes espectaculares para la audiencia global.

El desfile en el río también incluyó actuaciones de artistas locales y presentaciones culturales que destacaron la rica historia y el vibrante presente de Francia. La ceremonia culminó con el encendido del pebetero olímpico, situado en una plataforma flotante, iluminando el río y simbolizando el espíritu de unidad y competencia que caracteriza a los Juegos Olímpicos.

Esta innovadora ceremonia de inauguración ha sido ampliamente elogiada por su creatividad y su capacidad para combinar la tradición olímpica con la belleza y el patrimonio cultural de París, estableciendo un nuevo estándar para futuros eventos.

 Los Juegos Olímpicos de París han comenzado con una nota alta, prometiendo una celebración deportiva inolvidable.

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Texto: Teresa Cristina Mangue