BÖTÓI: EL RITUAL DE LA FERTILIDAD, UNO DE LOS ACTOS TRADICIONALES BUBIS QUE PREVALECE EN EL TIEMPO
Cultura
Publicado en 02/06/2023

Todos los días 20 de mayo en Rebola, uno de los pueblos en los que se realiza el rito de la fertilidad y la abundancia todos los años, tanto hombres como mujeres se reúnen y van a por agua al mar, ya que el mar es interpretado para algunos bubis como un gran vientre donde convergen muchos espíritus o energías y en el que se gesta vida.

Aunque se ha empezado a documentar sobre este ritual hace un par de años atrás, el rito de la fertilidad y la abundancia, Bötói, se realiza desde antaño.

La fecha de la ceremonia ha sido fijada el 20 de mayo porque da paso a la cosecha del bihem, un tubérculo típico bubi. Tras el ritual, se comienza con la siembra del bihem que se recogería el 20 de enero, también con una ceremonia de gratitud.

Al Bötói pueden asistir tanto hombres como mujeres, niños y abuelos, en definitiva, todo aquel que se sienta capacitado para recorrer el trayecto del pueblo a la playa que en Rebola son aproximadamente 4 km.

Aunque a esta ceremonia puede asistir cualquier persona, hay ciertas excepciones a la hora de llevar a cabo el rito en la playa, ya que no podrían meterse al mar a por su agua purificada aquellas personas que habrían tenido relaciones sexuales entre 1 y 3 días antes del Bötói; de igual manera, las mujeres que estén en su periodo menstrual no podrían meterse al mar, sin embargo, las personas en estas posiciones sí pueden dar su recipiente a otra persona para que le recoja el agua purificada.

La purificación del agua y la ceremonia de la fertilidad y la abundancia, se realiza en la playa con la entonación de unos cánticos en bubi en los que se habla con los espíritus del mar, pidiéndoles permiso para que consientan la entrada al agua de todo el pueblo y para que llenen de fertilidad a aquellos que lo precisan, y de abundancia las cosechas del pueblo.

Hay que decir que este ritual está guiado por unos representantes designados por los ancianos de la cabaña de la virgen Bisila en Rebola, los cuales se encargan de guiar al pueblo en el ritual.

Los representantes designados por los ancianos, son considerados el futuro de la tribu y son los primeros en meterse al mar, coger agua y dar gracias a las energías o espíritus ancestrales por haber permitido que el pueblo llegue a la playa para realizar el Bötói, todo en lengua vernácula.

El ritual en la playa se cierra con la recogida de agua de la estirpe de los wétá (memoria o sabiduría), después de que ellos rellenen su recipiente, nadie más puede coger agua.

El siguiente paso es regresar al pueblo cargando el cántaro lleno en la cabeza, caminando en fila india y cantando el Maió, un cántico de gratitud y alabanza. Igualmente, ese recorrido se realiza con la representante o el representante designado por los ancianos de la cabaña de la virgen Bisila guiando el regreso y al final de la fila cierran los Wétá.

Un dato importante del regreso al pueblo tras el ritual, es que en la marcha nadie debe mirar hacia atrás, y al llegar al pueblo, no se puede hablar con otra persona que no haya estado en el ritual, hasta llegar a la cabaña de Bisila donde los ancianos con unas palabras y acciones, dan por finalizado el rito.

 

Texto: Sandra Sioto

Fotos: Aquiles Mensa

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