La profesional de los medios y creadora de contenido, ha denunciado en redes sociales, los juicios constantes y expectativas a las que están expuestas las madres.
Felisa Nfumi, más conocida en las redes sociales como Boleká o Rea, es una joven madre soltera de 29 años que no solo debe enfrentarse a las responsabilidades de criar a su hijo, sino también a las constantes expectativas y juicios sociales que recaen sobre ella. A través de una sincera reflexión compartida en redes, Nfumi detalló las frustraciones que experimenta diariamente, equilibrando su rol como madre, su trabajo en Asonga Radio y su papel como presentadora de televisión en Panorama Afro Plus.
“Es realmente agotador cuando la gente pasa por alto todo el esfuerzo que estás haciendo y te presiona sin tener en cuenta tus circunstancias. El hecho de que te pregunten insistentemente sobre tu carrera, ignorando todo lo que haces por ti y por tu hijo, puede hacer que te sientas menospreciada”, confesó Felisa, resaltando la falta de reconocimiento hacia las madres trabajadoras que, como ella, asumen múltiples responsabilidades.
Además de encargarse de la educación, salud y alimentación de su hijo, Nfumi también cubre las necesidades económicas del hogar, asegurándose de proporcionar apoyo emocional y físico a su pequeño. A esto se suma que Felisa está cursando su último año en la carrera de periodismo, un reto que ha decidido afrontar a su propio ritmo, sin desistir a pesar de que, por sus circunstancias, le toma más tiempo que a otros estudiantes. “No es fácil, pero estoy decidida a terminar mi carrera”, señala con determinación.
Sin embargo, las demandas sociales parecen nunca disminuir. “Cuando deje de preocuparme tanto por su rendimiento académico y me enfoque en mi carrera, si repite curso o es el último de la clase, las malas lenguas dirán que soy una madre irresponsable”, compartió con visible descontento.
A pesar de sus sacrificios, Felisa destacó que, en muchas ocasiones, se le juzga sin considerar la ausencia de un padre en el hogar. “Ya le falta un padre, no tiene que faltarle también una madre”, subrayó, haciendo referencia a la tendencia social de no responsabilizar a los padres ausentes. La presión de cumplir con todas las obligaciones, tanto en casa como en el trabajo, la lleva a veces a dejar de lado su propio bienestar, algo que muchos ignoran de las madres solteras.
La experiencia de Felisa refleja una realidad compartida por muchas madres solteras, quienes deben asumir el rol de ser proveedoras y, al mismo tiempo, brindar el apoyo emocional que sus hijos precisan. Su testimonio sirve como un recordatorio de que detrás de cada esfuerzo hay historias de sacrificio que merecen ser comprendidas y valoradas, lejos de los juicios y las críticas.
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Texto: Sandra Sioto
